Una cuna cabe casi en cualquier parte… ¿y luego?
Preparamos el dormitorio del futuro huésped con ilusión, pero en apenas dos años, dejaremos la cuna olvidada en el trastero, se la regalaremos con alivio a algún amigo en apuros o la aparcaremos en casa de la abuela para futuros invitados…
Ahora toca pensar a largo plazo: la cama. Y nosotros adaptamos el mueble a tu espacio, para que disfrutes principalmente de eso, de ESPACIO.
Con viviendas cada vez más “recogidas” no es fácil adaptar un armario, mesa-estudio y cama en un mismo espacio. Pero hay distintas soluciones, una por cada problema.
Camas que se esconden, que solo aparecen al caer la noche.
Camas-armario, que guardan más de lo que imaginamos.
No hay que llenar la habitación de muebles, solo hay que aprovechar los muebles.